DESCUBRA COMO GARCÍA FERRÉ SE
TRANSFORMÓ EN UN SUPERVILLANO
En una exhibición sobre ingeniería nuclear aplicada a verduras, una
pequeña cebolla común se interpuso en el
camino de un haz de partículas procedente de un acelerador de protones. La
cebolla impactó en la cabeza a GF y a consecuencia del golpe adquirió
increíbles pod eres sobrehumanos. Descubrió que era capaz de hacer llorar a
los niños con sólo mirarlos, y por eso decidió convertirse en un archivillano, autonominándose Cebolla-Man. Para maximizar sus habilidades,
diseñó un dispositivo que lleva en los puños y le permite disparar hilos
de fluido lagrimales a alta presión. Disconforme aún con sus poderes, se
lanzó en una desenfrenada producción de películas lacrimógenas
que si bien fueron publicitadas como largometrajes dirigidos al público
infantil eran un perfecto manual audiovisual para transformarse en
masoquista o suicida en potencia.
En su lucha contra los pueblos libres del mundo, GF se unió a villanos de
su misma calaña, formando la pavorosa escuadra de Los Aburridores. Entre
sus filas se contaban al Ca pitán Ochola, poseedor de una pierna biónica de
madera terciada, y el nórdico y viril Thopolino, con su mazo mágico
vibratorio. Con la caída del Imperio Ferré esta aterradora caterva se
disolvió en forma temporal y sus miembros se dedicaron a tareas aún más
ruines, tales como seguir haciendo el mismo programa durante veinte años
o platicar trivialidades con el Teto Medina.
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