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MEXICO - ENVIADO ESPECIAL

PETETE EN BUSCA DE CHESPIRITO

Un informante nativo de tierras mexicanas (que no quiso darse a conocer) dio alerta a la ORGF sobre el paradero del desaparecido Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito. Presuntamente fallecido, Chespirito se hallaría en realidad con vida, oculto en las afueras de Teotihuacan tal y como aún lo hace el consagrado cantautor de boleros Elvis Presley. Fiándonos de su fama de conocedor, la ORGF envió a Petete a develar el misterio.

Después de recolectar algunos honguitos en un campo de peyote, Petete descubrió a Chespirito en un arruinado parador en la ruta, quien oculto tras un falso bigote napolitano cocinaba unas vulgares hamburguesas haciéndose pasar por un chef italiano. Ante la insistencia de Petete en que reconozcas su identidad, Chespirito sólo fingía desconocer el idioma, insultaba en cocoliche y negaba con la cabeza saber que le hablaban.

El afán inquisidor del pingüino Petete rindió sus frutos. En una heladera en los fondos del local encontró sospechosa evidencia, que explicaba su radical desaparición de la pantalla y el engaño de su falsa muerte: el cadáver de Don Ramón. Al parecer, Chespirito, cansado de que Don Ramón se excediera con las golpes que le propinaba con su sombrero, decidió matarlo y, para hacer desaparecer la evidencia, venderlo en fetas como hamburguesas. Se sospecha que todos los miembros del elenco que no han montado su propio circo pueden haber sufrido destinos similares.

¿Qué diablos tiene que ver todo esto con García Ferré? Ese es un misterio que Petete aún no pudo resolver, ni siquiera con la ayuda de esos fantásticos honguitos mexicanos.