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ANTIFAZ DEVELA LOS MÁS GRANDES MISTERIOS DEL CINE NACIONAL
Detrás de un mostrador cargado de todo tipo de licores y brebajes con diversos niveles de graduación alcohólica, como antes bien lo hicieron los borrachines de Rómulo y Berruti en Función Privada, nuestro amigo Antifaz se dispone a dilucidar los grandes enigmas que plantea el cine nacional argentino, haciendo uso de una lógica inapelable. La escena que se propone desentrañar hoy es la siguiente: un hombre está de pie enfrente de Isabel Sarli. La diva, con voz inocente y entrecortada dice: “¿qué pretende usted de mí?” La pregunta es, entonces: ¿qué pretenden de ella? Sigamos sus pasos para llagar a la irrebatible respuesta que este fidedigno enmascarado nos propone: 1- Dada la inclinación del sol y los vestigios que presenta la vegetación circundante, la escena debe transcurrir temprano por la mañana. 2- El hombre debe estar sin desayunar ya que babea de forma desmedida y tiene el ánimo algo exaltado ante la vista de la carne de la pulposa actriz. 3- El hombre debe ser un varón de campo, ya que viste boina, pañuelo al cuello y alpargatas. 4- El hombre debe estar pasando frío, ya que sólo viste boina, pañuelo al cuello y alpargatas. 5- Ella también debe tener frío, puesto que apenas si está resguardada de las inclemencias climáticas tras una fina capa de hojarasca. Llegado a este punto la respuesta es más que evidente: El hombre tiene frío por estar desnudo y también tiene hambre, de lo contrario no babearía de esa manera. Su propósito es atacar a Isabel Sarli tomándola desprevenida, carnearla, comerla bien condimentada y vender su cuero a algún comercio de la calle Murillo, a cambio de una campera abrigada. |
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